No es que queramos desmontar los mitos, queremos explicarlos mejor… y en algunos casos queremos dar un pasito en conseguir que se hagan realidad.

#1″lo que puedes imaginar lo puedes construir»:

Puede que sea cierto algún día y puede que algo de lo que imagines se pueda construir en verdad, pero el paso de imaginar a construir de momento no es directo, tenemos que conocer herramientas de diseño asistido por ordenador y tener en cuenta las posibilidades y limitaciones de cada una de las máquinas que tenemos en un fablab.

#2″ te podrás fabricar en casa lo que necesites»

Aunque existen algunas herramientas, como las impresoras 3d, cada vez más asequibles y software de diseño gratuitos y libres, la manera de acceder a máquinas de mayor calidad y precisión es compartiendo recursos, como venimos aprendiendo de otras iniciativas sociales, económicas y culturales. Fomentar espacios de prototipado como éste nos acerca más a la fabricación distribuida que aspirando a tener nuestra propia fábrica en casa.

#3 «Lo escaneas en 3d y lo puedes reproducir en cualquier tamaño»

De momento sigue siendo un modelo ideal de máquina, que aún no existe y no sabemos si existirá. Pero por otro lado la idea es el punto de partida para trabajar diferentes métodos de traducción digital de realidades y viceversa.

#4 Si lo has fabricado en CAD lo puedes fabricar en un FABLAB

En este punto empezamos muchos cuando entramos por primera vez en un fablab, Te das cuenta pronto que las herramientas y parámetros que usas para diseñar se tienen que traducir de manera específica para ser fabricadas en según que máquina. Una vez que conoces estos parámetros influyen incluso en la manera de diseñar, la fabricación digital y sus protocolos se convierten en muchos casos en el punto de partida

#5 Diseños Reproducibles y personalizables.

Una vez diseñado, fabricado el prototipo tras algunas pruebas, probado  y utilizado, internet y la cultura digital nos permite que sea reproducible en cualquier otro Fablab.

La realidad es que la mayoría de los proyectos una vez conseguido su objetivo, que en la mayoría de los casos es conseguir un prototipo funcional, a la hora de documentar, no se suele poner el esfuerzo necesario para que alguien totalmente ajeno al proyecto sea capaz de reproducirlo.

Compartir el archivo de fabricación es fácil, pero si queremos hacerle alguna modificación, al no estar documentado el proceso de diseño nos resulta más complicado que empezarlo de nuevo.

Uno de los objetivos de la investigación es crear un protocolo de documentación de los proyectos, para que sean reproducibles y personalizables, en la realidad.

#6 No hace falta modelar,  siempre encontrarás lo que necesites en internet.

Por un lado, la mayoría de los archivos que encontramos en los repositorios de uso público son anecdóticos. Documentando proyectos de interés y capacidad transformadora puede que logremos en alguna ocasión encontrar lo que necesitamos en interntet.

Pero incluso teniendo este repositorio ideal, no siempre encontraremos lo que nos hace falta, hacerse las preguntas adecuadas, saber utilizar las herramientas, conocer las personas y lugares donde encontrar las pequeñas respuestas, es lo que de verdad nos empoderará como MAKERS y lo que nos acercará a la III Revolución Industrial. ¡En el camino estamos!